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Entorno geográfico

Ayuntamiento de Canillas de Aceituno

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El Parque Natural Sierras Tejeda, Almijara y Alhama

Canillas de Aceituno

Las Sierras Tejeda y Almijara constituyen un impresionante macizo montañoso situado comobarrera geográfica entre las provincias de Málaga y Granada. La Sierra Tejeda es la espina dorsal de la comarca de la "Axarquía", vocablo árabe "as-Sharq" que significa "el oriente". La Sierra Almijara, es el telón de fondo en las fértiles tierras de Alhama.

Las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, con una extensión de 40.600 hectáreas, es declarado Parque Natural por la Junta de Andalucía en 1999. Con sus 2.065 m. de altitud, el pico Maroma es el mas alto de la provincia de Málaga, dominando hacia el poniente, con espectaculares panorámicas sobre las dos orillas del Mediterráneo.

El nombre de Tejeda deriva del elevado número de tejos que en otro tiempo poblaron la sierra. Por su parte, Almijara deriva del nombre árabe "almijar", que significa "escurridero", posiblemente en alusión a la rapidez con que escurren las aguas de lluvia por estos arroyos hasta el mar o también por deformación de "Sierra de los almijares", en alusión a la abundancia de estas estructuras, actualmente llamadas paseros, en las viviendas rurales que se utilizaban para secar higos y uvas principalmente.

Entre sus valores naturales, casi todo es destacable. Si se atiende al soporte físico, la piedra, está compuesta por materiales muy distintos. Existen algunos enclaves con cuarcitas, esquistos y gneis de edad muy antigua (más de 500 millones de años). Sobresalen no obstante los procedentes del Triásico en la era Secundaria, originados hace unos 300 millones de años en antiguos fondos marinos.

Los mármoles dolomíticos son el elemento más representativo de esta litología, son los responsables de variassingularidades. La más directa, un paisaje original, dominado por los tonos blancos y grises de la roca, con una particular disgregación arenosa que interviene en la erosión.

Dominan empinadas laderas, agudas crestas y profundos barrancos, las arenas son permeables que retienen escasamente el agua de precipitación. Componentes minerales, como el magnesio, van a generar un paisaje vegetal igualmente singular en el que abundan las especies raras o endémicas.

La flora

Es otro de sus valores, influenciada por las diferencias climatológicas, por las bruscas variaciones altitudinales 0–2.000 m., la proximidad marina y la orientación del macizo en dirección Sureste-Noroeste.

El Tejo, que le da nombre a la sierra, ha sido perseguido en exceso por la mano del hombre. Su utilidad para fabricar herramientas, la belleza de su madera, sus propiedades medicinales, le hicieron objeto de un aprovechamiento continuo.

Ha sido perseguido hasta casi el exterminio dada la toxicidad de su follaje para el ganado, especialmente el equino, se procuraba su eliminación en las dehesas y pastos de montaña, quedando su presencia relegada a los inaccesibles paredones, o curiosamente, con carácter simbólico y monumental junto a ermitas, cementerios y otros lugares de significado valor sagrado.

En nuestra sierra dominan los pinares, es posible el desarrollo del pino carrasco, el pino silvestre, el piñonero, el negral o el salgareño. Los bosques de quercinas, encinas y alcornoques, quejigo y rebollo También los matorrales mediterráneos de Juniperus, como enebros y sabinas. Matorrales de camefitos espinosos. Piornales de montaña con especies singulares como la Vella Espinosa.

La fauna

En el mundo invertebrado es de relevancia la presencia de la mariposa monárquica, la mariposa de cuatro colas, cuya oruga se desarrolla sobre el madroño y la mariposa de Graells que se alimenta del pino salgareño.

En cuanto a los vertebrados, de la familia de los reptiles tenemos las lagartijas, el lagarto común y varias especies de serpientes, como la culebra de escalera, la culebra de herradura y la víbora hocicuda, que son frecuentes en determinados lugares y en ciertas épocas del año. Es notable la presencia de grandes águilas (A. real, perdicera, calzada y culebrera), el ratonero común, el azor, el gavilán, el halcón peregrino y el cernícalo vulgar.

Contamos con la presencia de aves carroñeras, corvidos, aves de montaña y rapaces nocturnas, además de otras aves forestales y las que viven en matorrales y arroyos. Los mamíferos son más difíciles de detectar, sus hábitos son principalmente nocturnos que les lleva a pasar desapercibidos, como el turón, el zorro, la comadreja, el tejon y la garduña y como felinos ibéricos, el gato montes, la jineta y el meloncillo.

Sin duda, el animal más conocido en las sierras Tejeda y Almijara es la cabra Montes y se mantienen como uno de los enclaves más importantes de España para esta especie emblemática de nuestras serranías. Sus tierras son aptas para el cultivo de viñas, olivares y una variada muestra de árboles frutales como el naranjo, la higuera y el níspero, etc.

En los últimos años, lo más destacado en la comarca, referido a los usos agroforestales ha sido la intervención de la Administración en los terrenos forestales para intentar restaurar la cubierta arbórea. También se han introducido cultivos de origen subtropical aunque la mecanización de las labores es poco factible, por el exceso de las pendientes. El Turismo rural, de creación más o menos reciente, se ofrece como un servicio más al mundo urbano.

Desde siempre han sido montañas llenas de historias y leyendas sobre rebeliones, contrabando, furtivismo y resistencia al orden establecido que a lomos de arriería o de boca en boca circularon hasta no hace muchos años, colando por los escasos puertos que comunican ambas vertientes.

Este carácter marginal ha favorecido la conservación de su paisaje, su arquitectura tradicional y de sus valores naturales. Si el valor del Parque como Natural se encuentra en los roquedos y barrancos, en su pueblo se encierra una fantástica herencia histórica con olor morisco y mudéjar, con relumbrantes fachadas de cal y retorcidos arcos, escalinatas y torreones, donde las noches huelen a azahar y jazmín.